Panamá Anuncia Medidas para Enfrentar Crisis Migratoria en el Darién
En respuesta a la creciente crisis migratoria en la región del Darién, Panamá ha anunciado una serie de medidas destinadas a abordar los desafíos que esta situación plantea al país. Esta crisis ha llevado al límite las capacidades de Panamá y está afectando a las pequeñas comunidades locales. Entre las medidas anunciadas se incluyen deportaciones y cambios en los puntos de control para minimizar el impacto en las comunidades.
La directora del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Samira Gozaine, destacó que la primera de estas medidas consiste en proteger a las comunidades de acogida. Para lograrlo, se trasladarán los puntos de control y asistencia migratoria de las comunidades de Bajo Chiquito y Canaán Membrillo. El objetivo es mitigar el impacto en términos de salud pública y seguridad de estas comunidades.
Además, se construirán nuevos espacios de acogida cerca de estas comunidades para brindar apoyo a los migrantes y evitar que afecten la vida diaria de los residentes locales.
El paquete de medidas también incluye el fortalecimiento de las deportaciones y expulsiones de ciudadanos irregulares con antecedentes penales, a través de vuelos chárter. Aunque se ha deportado a 452 personas desde abril, esta cifra es una fracción mínima comparada con los más de 350,000 migrantes irregulares que han cruzado la peligrosa selva fronteriza con Colombia en el mismo período.
Gozaine señaló la dificultad de deportar a un número equivalente de personas a las que ingresan al país y mencionó que se implementarán medidas para detectar a personas con antecedentes penales mediante datos biométricos en las estaciones migratorias del Darién.
La directora también destacó que los aeropuertos están siendo utilizados por grupos criminales para el transporte de migrantes, lo que encarece el proceso al evitar la peligrosa travesía por la selva del Darién. En respuesta, se ajustarán las medidas operativas en los puestos de control formales para aquellos que utilicen los aeropuertos con fines ilegales. Esto incluye la reducción del período de turismo de 90 días a 15 días, con multas para aquellos que excedan este límite, aunque esta medida se aplicará selectivamente.
La crisis migratoria en el Darién ha alcanzado proporciones históricas, superando con creces las capacidades de las estaciones migratorias y organismos internacionales en la región. El ministro panameño de Seguridad, Juan Manuel Pino, enfatizó la necesidad de atención de los países del sur del continente ante esta crisis, que coloca a Panamá en un límite crítico de sus capacidades.
Panamá continúa buscando soluciones efectivas para abordar esta crisis humanitaria, mientras trabaja en colaboración con otros países y organismos internacionales para encontrar respuestas a este desafío sin precedentes.
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