Pediatras alertan sobre riesgos de cafeína en niños
Expertos señalan que el consumo de café, té, chocolate y refrescos con cafeína puede afectar el sistema nervioso, sueño y rendimiento escolar de los menores.
Pediatras venezolanos advirtieron sobre los riesgos que representa el consumo de cafeína en niños, enfatizando que menores de tres años no deben ingerir productos que contengan este estimulante, como café, té, chocolate o refrescos oscuros. La exposición temprana puede afectar el sistema nervioso, generar trastornos del sueño y alterar la conducta, impactando directamente en el rendimiento escolar.
Los especialistas, basados en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), explican que la cafeína en niños puede causar ansiedad, irritabilidad, dolores de cabeza, taquicardia e interferir en el desarrollo cerebral. El pediatra Luis Zerpa señaló que “lo más prudente es que los padres entiendan que un niño menor de tres años no se le puede suministrar cafeína, porque necesita elementos que contribuyan a su desarrollo”.
Comparando la situación de Venezuela con otros países, Zerpa destacó que, entre los tres y cinco años, la ingesta máxima recomendable es de 18 a 25 mg diarios (equivalente a media tacita de café), aumentando gradualmente hasta 100 mg al acercarse a los 18 años. En Venezuela, el hábito familiar de tomar café en desayunos, almuerzos y cenas hace que muchos niños reciban cafeína de manera frecuente, muchas veces como si fuese un tetero.
La pediatra Briana González agregó que la cafeína afecta la concentración y puede desencadenar insomnio, irritabilidad, deficiencias de memoria a corto plazo y alteraciones en el crecimiento y peso debido a la interrupción del sueño. Los trastornos del descanso, indicó, también generan cambios de humor y problemas de socialización en los menores.
Marlis Coroba, experta en educación especial, advirtió que los niños neurodiversos o con condiciones médicas específicas son particularmente vulnerables. La cafeína puede incrementar su actividad, generar pérdida de autocontrol, inquietud y afectar su capacidad cognitiva y rendimiento académico. “Un alumno con exceso de cafeína no prestará atención, no seguirá instrucciones y sufrirá interrupciones en su proceso de aprendizaje”, explicó.
Los expertos recomiendan reemplazar bebidas con cafeína por leche o jugos naturales sin azúcar, promoviendo hábitos saludables sin que el niño se sienta excluido. Solo a partir de los cinco años se podría ofrecer café puro, sin azúcar y en pequeñas cantidades, bajo supervisión de los padres.
Con información La Prensa de Lara / pedroluisgimenezserrada@gmail.com / CNP: 21.337