Maduro rechaza autorización de EE.UU. a la CIA y denuncia plan intervencionista contra Venezuela
El presidente Nicolás Maduro calificó como una política intervencionista y sin precedentes la admisión del Gobierno estadounidense sobre operaciones de la CIA contra Venezuela.
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó con firmeza las declaraciones del Gobierno de Estados Unidos que reconocen haber autorizado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a ejecutar acciones contra Venezuela. Calificó la postura como una “grosera política intervencionista para cambio de régimen” y un acto de doble rasero sin precedentes.
Desde el Salón Bicentenario del Palacio de Miraflores, en el marco del Congreso Nacional de Cocineros de la Patria, Maduro cuestionó que Washington priorice intervenir en otros países mientras descuida las necesidades internas de su población. Interpeló directamente a la sociedad estadounidense: “¿En EE.UU. nadie atiende el tema de la vida social del pueblo?”.
El mandatario advirtió que nunca antes un gobierno estadounidense había admitido públicamente autorizar a la CIA a actuar contra otro país. “Siempre lo han hecho, pero jamás habían dicho abiertamente que mandaban a la CIA a matar, derrocar o acabar con los países”, sostuvo.
Recordó el historial de intervenciones de la agencia en América Latina y otros territorios, como los golpes contra Jacobo Árbenz en Guatemala, Juan Bosch en República Dominicana, João Goulart en Brasil, Salvador Allende en Chile y Mohammad Mosaddeq en Irán. Señaló que muchos de esos episodios fueron documentados por la propia CIA con el tiempo, lo que calificó como un acto de “inmoralidad”.
Maduro destacó que esta vez, la autorización se expone sin disimulo: “Por primera vez en la historia, un gobierno en Estados Unidos dice que ha dado orden para atacar a un país”.
El jefe de Estado aseguró que las declaraciones buscan fomentar una guerra psicológica para atemorizar y dividir al pueblo venezolano. Garantizó que la nación mantendrá la unidad y trabajará por la paz ante cualquier amenaza.
Planteó interrogantes sobre la legitimidad de la política exterior estadounidense: “¿Para qué eligen a un gobernante? ¿Para gobernar su país o para tratar de gobernar al mundo?”.
También cuestionó el abandono de los problemas sociales en la nación norteamericana: “¿Quién atiende a los 40 millones de pobres? ¿Quién garantiza salud, vivienda, educación, alimentación y trabajo?”.
Maduro cuestionó la inversión estadounidense en armamento por encima de sus programas sociales. Se preguntó por qué se destinan recursos a misiles y aviones de guerra en lugar de atender la pobreza interna, la violencia y los tiroteos recurrentes en escuelas y universidades.
Concluyó señalando que las acciones anunciadas por Washington forman parte de una política “burda y grosera” que desconoce el derecho internacional y la autodeterminación de los pueblos.
Con información El Universal / pedroluisgimenezserrada@gmail.com / CNP: 21.337


