Barquisimetanos exigen pruebas psicológicas para motorizados ante aumento de accidentes
Ciudadanos de Barquisimeto piden acciones urgentes para frenar la imprudencia vial de los motorizados, proponiendo evaluaciones psicológicas como requisito para conducir.
Una reciente consulta realizada por el equipo de Noticias Barquisimeto en el casco central de la capital larense, reveló una preocupación creciente entre los ciudadanos: la imprudencia de los motorizados en la vía pública. Como medida urgente, muchos proponen la implementación de pruebas psicológicas para conductores de motos como requisito previo a obtener la licencia.
Las calles de Barquisimeto se han convertido en escenario frecuente de accidentes de tránsito, muchos de ellos protagonizados por motorizados que circulan a alta velocidad, irrespetan semáforos o manejan sin conciencia del riesgo que representan para ellos mismos y los demás.
“Es urgente. Aquí ya son demasiados los accidentes con motorizados”, comentó María Rangel, ama de casa del oeste de la ciudad. “Parece que no tienen conciencia del peligro”.
Otros como Carlos Peña, taxista con más de 20 años de experiencia, suman su voz al clamor: “No solo los motorizados. También taxistas y choferes en general deberían someterse a evaluaciones. Esta ciudad necesita orden, no más accidentes”.
Para el ciudadano Nelson Guerrero, el problema es más evidente cada día: “Hay muchos locos en la calle. Algunos motorizados simplemente no tienen prudencia. Deberían pasar pruebas para saber si están realmente aptos para manejar”.
Incluso estudiantes, como Ana Bermúdez, resaltan el problema desde su experiencia cotidiana: “Veo motorizados pasarse semáforos en rojo o circular en contravía. Es una total irresponsabilidad”.
Una mirada desde el sector comercial
Sin embargo, no todos ven en las pruebas psicológicas la única salida. Una asesora de ventas en un concesionario de motos en la avenida Venezuela opinó que la raíz del problema está más ligada a la educación vial que a evaluaciones psicológicas:
“Podemos hacer mil pruebas, pero si la persona no tiene conciencia de vida, el problema seguirá. Es un tema de formación y responsabilidad individual”.
¿Solución estructural o cambio de conciencia?
Mientras crece el debate, Barquisimeto vive una crisis de seguridad vial que requiere acciones efectivas. La combinación de evaluaciones psicológicas, educación ciudadana y fiscalización estricta podría ser una ruta integral para proteger vidas y recuperar la tranquilidad en las calles.
AGENCIAS / pedroluisgimenezserrada@gmail.com / CNP:21337