Condenan a padres que dejaron morir a su hija diabética por seguir una secta en Australia
El Tribunal Supremo de Queensland dictó duras penas de prisión contra los responsables del fallecimiento de la menor.
El Tribunal Supremo de Queensland, Australia, dictó severas condenas contra los padres de Elizabeth Struhs, una niña de ocho años que murió tras ser privada de su tratamiento para la diabetes, debido a las creencias de la secta religiosa “The Saints”.
Jason y Kerrie Struhs, influenciados por el líder del grupo, Brendan Stevens, decidieron suspender la insulina de su hija y confiar en la oración para su recuperación. Durante varios días, la menor agonizó en su hogar en Toowoomba, mientras los integrantes de la secta rezaban y cantaban en lugar de buscar atención médica.
El tribunal condenó a Stevens a 13 años de prisión, mientras que los padres de la niña recibieron 14 años cada uno. Además, otros 11 miembros de la secta fueron sentenciados a penas de entre seis y nueve años, dependiendo de su nivel de implicación.
El juez Martin Burns calificó a Stevens como un individuo “peligroso y manipulador”, señalando que su influencia llevó a los padres de Elizabeth a tomar una decisión fatal, a pesar de saber que la vida de la niña dependía del tratamiento médico.
El caso ha generado indignación y reavivado el debate sobre el impacto de las sectas extremistas y la responsabilidad legal en estos grupos religiosos.
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