Israel-Palestina: Más de 3,000 Muertos en Cuatro Días de Guerra
La nueva guerra entre israelíes y palestinos ha entrado en su cuarto día, y el número de muertos sigue aumentando de manera alarmante, superando ya los 3,000 fallecidos. Según cifras confirmadas por la ONU, esta crisis ha cobrado la vida de más de 1,500 personas y ha dejado heridas a aproximadamente 6,400.
En el conflicto, Israel informa que más de 900 nacionales y extranjeros han perdido la vida, con más de 2,600 heridos. Mientras tanto, el ministerio de Salud de Gaza ha confirmado la muerte de 687 palestinos y más de 3,800 heridos, sin contar aquellos que han perecido en enfrentamientos en territorio israelí.
El Ejército israelí ha anunciado la recuperación de alrededor de 1,500 cuerpos de milicianos de Hamás en territorio israelí. Esto da una idea de la magnitud de los efectivos que la milicia palestina desplegó en su ataque masivo contra Israel y elevaría a más de 3,000 la cifra de muertos hasta el momento.
Las tropas israelíes afirman haber recuperado el control de todas las zonas que Hamás ocupó el sábado, después de intensos enfrentamientos. Richard Hecht, portavoz del Ejército israelí, destacó que se están restaurando y organizando las áreas fronterizas, mientras que el enfoque principal sigue siendo la ofensiva en la Franja de Gaza, con ataques aéreos por tierra, mar y aire.
A pesar de esto, los civiles en Gaza, que han estado bajo continuos bombardeos, denuncian que los ataques israelíes se están llevando a cabo en zonas residenciales, lugares de culto e incluso hospitales, sin previo aviso que permita la evacuación.
La situación humanitaria también es preocupante, con más de 187,000 desplazados en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, y se espera que este número continúe aumentando. De estos desplazados, alrededor de 137,500 se encuentran en escuelas administradas por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Las condiciones en estos refugios son extremadamente precarias, con un suministro limitado de agua potable.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha ordenado el cierre total de la Franja de Gaza, lo que significa que el enclave palestino quedará sin suministro de electricidad, alimentos y combustible, agravando aún más la crisis humanitaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un llamado para establecer un corredor humanitario que permita el acceso de suministros esenciales a la población de la Franja de Gaza y la evacuación de heridos que lo requieran.
El conflicto también se ha extendido a otras regiones, con Israel disparando artillería en el sur del Líbano, cerca de la frontera, en medio de sospechas de intentos de infiltración desde el Líbano a Israel.
Israel ha movilizado a 300,000 reservistas en un tiempo récord desde el inicio del ataque sorpresa de Hamás. Las Fuerzas Aéreas israelíes están enviando aviones de transporte militar al extranjero para facilitar el regreso de ciudadanos que deseen unirse a las tropas.
Irán ha expresado su apoyo a Hamás pero niega su participación en el conflicto, mientras que líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido han condenado el ataque de Hamás a Israel y expresado su apoyo al Estado judío. La Unión Europea ha anunciado una revisión urgente de la ayuda a Palestina para garantizar que no financie actividades terroristas.
En el ámbito diplomático, Arabia Saudita ha convocado una reunión urgente de ministros de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) para abordar la escalada en Gaza. Esta organización, que incluye a países musulmanes no árabes como Irán, ha condenado la “agresión contra Gaza” y responsabilizado a Israel por ignorar las resoluciones internacionales relacionadas con el conflicto palestino-israelí.
La situación en la región sigue siendo fluida y en evolución, con esfuerzos diplomáticos y humanitarios en curso para poner fin a la violencia y buscar soluciones a largo plazo para el conflicto en Israel y Palestina.
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