Panamá estudia trasladar a migrantes venezolanos ante el cambio en el flujo migratorio
El gobierno panameño evalúa el envío directo o vía terceros de venezolanos que retornan desde EE.UU., en medio de la suspensión de relaciones con Venezuela y el refuerzo de la frontera con Costa Rica.
Panamá estudia la posibilidad de trasladar directamente a venezolanos a su país de origen o, en su defecto, enviarlos a través de terceros debido a la suspensión de relaciones diplomáticas con Venezuela. Esta medida surge tras la disminución del flujo migratorio por la selva del Darién y el endurecimiento de las políticas migratorias en EE.UU.
El ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, afirmó que la Cancillería panameña buscará contactos para coordinar la recepción de migrantes. «Con Venezuela no tenemos relaciones diplomáticas, pero intentaremos gestionar su retorno», explicó.
Esta decisión se da en el contexto de un «flujo migratorio inverso», con migrantes retornando desde EE.UU. a Sudamérica. Ante esto, Panamá y Costa Rica acordaron reforzar la frontera y establecer un protocolo para reubicar a los migrantes en albergues antes de su repatriación en vuelos financiados por EE.UU.
El tránsito irregular por el Darién ha disminuido significativamente. En 2023, más de 520.000 migrantes cruzaron la selva, mientras que en 2024 la cifra cayó a 300.000. En enero de 2025, el número de ingresos bajó un 94 %, con solo 2.158 personas atravesando la frontera, según datos oficiales.
Panamá y Costa Rica continuarán coordinando esfuerzos para gestionar este cambio en la dinámica migratoria, mientras el gobierno de José Raúl Mulino mantiene su política de repatriaciones y control fronterizo.
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