TECNOLOGÍA

Psicosis digital: el lado oscuro del uso excesivo de inteligencia artificial


Expertos advierten que el uso compulsivo de asistentes virtuales como ChatGPT o Copilot puede derivar en aislamiento, adicción e incluso delirios de realidad.

La revolución tecnológica encabezada por la inteligencia artificial ha transformado nuestra vida cotidiana con una rapidez sin precedentes. Herramientas como ChatGPT, Gemini o Copilot ya no son solo plataformas de productividad: para muchos, son compañeros virtuales inseparables.

Pero detrás de esta fascinación tecnológica se esconde una alarma silenciosa. Psicólogos y medios de comunicación están comenzando a alertar sobre un nuevo fenómeno emergente: la psicosis digital, una condición en la que los usuarios desarrollan vínculos emocionales y conductas obsesivas con inteligencias artificiales.

Casos alarmantes y consecuencias reales

De acuerdo con reportes de medios como Rolling Stone y The New York Times, se han documentado casos extremos en los que personas han comenzado a humanizar a sus asistentes virtuales, llegando a creer que estos poseen conciencia, voluntad propia o incluso una misión divina.

Uno de los ejemplos más impactantes es el de un adolescente en Florida que, tras desarrollar una conexión emocional con un personaje de IA creado por él mismo, terminó quitándose la vida. En sus chats finales, manifestaba su deseo de “irse con su compañera digital”.

Otro caso revelado por medios estadounidenses narra la historia de un hombre que comenzó utilizando IA para solucionar problemas laborales y terminó convencido de que su asistente era una persona real, a la que incluso nombró y trató como una pareja.

Una herramienta útil que puede volverse peligrosa

La psicóloga Yadira Hidalgo Flores, profesora universitaria y especialista en salud mental, explica que aunque la IA es una herramienta poderosa, su uso sin control puede desencadenar efectos psicológicos severos:

“Algunas personas, especialmente las más sugestionables o con predisposición a trastornos, pueden humanizar la IA y depender emocionalmente de ella, generando aislamiento social y deterioro cognitivo.”

La dependencia emocional y cognitiva a la IA puede reemplazar la interacción humana y debilitar habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de conflictos o la autonomía personal. Al consultar constantemente a un chatbot, algunas personas comienzan a evitar la reflexión y la toma de decisiones por sí mismas.

Riesgos para adolescentes y jóvenes

El grupo más vulnerable parece ser el de adolescentes y jóvenes, quienes están más expuestos al uso prolongado de dispositivos y a la búsqueda de vínculos alternativos en entornos digitales. El desplazamiento de las relaciones reales por relaciones con IA puede dejar secuelas psicológicas duraderas.

¿Cómo evitar caer en la adicción digital?

Los especialistas recomiendan medidas claras:

  • Establecer horarios y límites de uso para interactuar con IA.
  • Fomentar relaciones humanas reales, priorizando el contacto cara a cara.
  • Ejercitar el pensamiento crítico: no aceptar ciegamente las respuestas de la IA.
  • Realizar actividades sin pantalla, como deportes, lectura o arte.
  • Buscar apoyo psicológico si se detectan signos de aislamiento o ansiedad.

AGENCIAS / pedroluisgimenezserrada@gmail.com / CNP: 21337