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Tributos y brecha cambiaria frenan la producción industrial en Venezuela


La presión fiscal, la distorsión cambiaria y la falta de financiamiento bancario reducen la inversión y mantienen la industria muy por debajo de su capacidad operativa.

Tributos y brecha cambiaria frenan la producción industrial en Venezuela

Aunque algunos sectores de la industria privada venezolana muestran señales de recuperación, el crecimiento sigue siendo frágil, desigual y condicionado por barreras estructurales que limitan la inversión y reducen la competitividad. Así lo señala la más reciente Encuesta de Coyuntura Industrial correspondiente al primer trimestre de 2025, elaborada por Conindustria.

Excesiva carga tributaria y entorno adverso

El 77% de las empresas encuestadas considera que la presión fiscal proveniente de tributos nacionales, estadales y municipales afecta negativamente su operatividad. La carga impositiva, calificada como desproporcionada, se ha convertido en uno de los principales obstáculos para invertir y crecer.

Además, 60% de las compañías identifica al entorno económico general —caracterizado por inflación, controles, incertidumbre jurídica y restricciones regulatorias— como un factor restrictivo clave. A esto se suma que el 46% de las empresas reporta falta de financiamiento bancario, lo que agrava la dificultad de operar y planificar a largo plazo.

Inversión a la baja y brecha cambiaria persistente

El informe también revela que solo el 76% de las empresas realizó inversiones durante el primer trimestre de 2025, en comparación con el 97% del tercer trimestre de 2024. Las inversiones se enfocaron en equipos (52%) e inventarios (50%), reflejando decisiones más reactivas que estratégicas.

Otro problema central es el diferencial cambiario entre el dólar oficial y el paralelo, que distorsiona los costos, encarece materias primas, reduce márgenes de ganancia y afecta la competitividad del producto nacional frente al importado.

Capacidad ociosa y crecimiento desigual

A pesar de un crecimiento del 8,2% en el volumen de producción interanual, el uso de la capacidad instalada promedio fue de apenas 45,8%, y en el caso de las pequeñas empresas, la cifra cayó al 25,8%. Países vecinos como Brasil y Colombia superan el 75%, lo que refleja el rezago productivo nacional.

Los sectores con mejor desempeño fueron plástico y caucho (+28,7%), farmacéutico (+22,9%) y químico (+22,1%). Pero otros, como alimentos y autopartes, reportaron caídas en su volumen de producción.

Empleo estancado y salarios bajos

En materia laboral, el 60% de las empresas mantuvo su nómina sin cambios y apenas el 7% aumentó su personal. Los salarios promedio siguen siendo bajos: un obrero gana 235 dólares al mes, y un gerente poco más de 1.200 dólares. Las pequeñas empresas pagan incluso menos, lo que evidencia las brechas internas del sector.

Perspectivas moderadamente positivas

A pesar del entorno restrictivo, el 58% de las empresas espera aumentar sus ventas en el segundo trimestre del año, y el 66% cree que su situación económica se mantendrá igual o mejor. Sin embargo, la incertidumbre continúa, especialmente por las sanciones internacionales, que el 43% de las compañías señala como otro factor limitante en sus operaciones.

AGENCIAS / pedroluisgimenezserrada@gmail.com / CNP:21337