Rusia abre la puerta al diálogo con EE. UU. tras la investidura de Trump
El Kremlin destaca una “pequeña ventana de oportunidad” para negociar la paz en Ucrania, mientras Trump plantea nuevas sanciones y solicita 100 días para lograr un acuerdo.
Rusia considera que la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos podría abrir una “pequeña ventana de oportunidad” para negociar la paz en Ucrania y mejorar las relaciones bilaterales. Así lo afirmó este miércoles Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores ruso, durante un evento académico en Moscú.
Riabkov destacó que, aunque las expectativas son cautelosas, existe una posibilidad significativa de establecer un diálogo efectivo con la nueva administración estadounidense. “Es importante entender con quién y con qué vamos a tratar”, afirmó, advirtiendo sobre posibles tensiones internas en EE. UU. que podrían influir en su política exterior.
Por su parte, el presidente Donald Trump, quien inicialmente había prometido finalizar la guerra en 24 horas, ahora solicita un plazo de 100 días para alcanzar un acuerdo. Trump también advirtió sobre la posibilidad de imponer sanciones adicionales a Rusia si Vladímir Putin no acepta negociar un alto el fuego.
Desde el Kremlin, Yuri Ushakov, asesor internacional de Putin, expresó su disposición a recibir propuestas concretas de la administración Trump, siempre y cuando estas incluyan señales claras de compromiso. Además, Putin felicitó al mandatario estadounidense por su investidura, reafirmando su disposición a reanudar contactos directos con la Casa Blanca para alcanzar una paz duradera en Ucrania.
El presidente ruso insistió en que cualquier solución debe respetar los intereses legítimos de todos los pueblos de la región, y no limitarse a un alto al fuego temporal. Mientras tanto, Trump anunció que planea dialogar “muy pronto” con Putin y con Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, dejando abierta la posibilidad de cambios en el apoyo militar estadounidense a Kiev.
Con un escenario marcado por tensiones geopolíticas y desafíos diplomáticos, el diálogo entre Moscú y Washington podría definir el curso del conflicto en Ucrania y el futuro de las relaciones internacionales.
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