El mundo le da la bienvenida a un esperanzador 2024
En diferentes partes de mundo le dieron la bienvenida al 2024 con fuegos artificiales, mientras que en otras zonas los conflictos bélicos continuaban.
Fuegos artificiales iluminaron este lunes (01.01.2024) los cielos de Río de Janeiro, París y Sídney para celebrar la llegada de 2024, mientras en Gaza, Israel y Ucrania fueron los cohetes y bombardeos los que marcaron las primeras horas del Nuevo Año.
En Brasil, millares de personas coparon la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, para despedir el 2023 con un espectáculo pirotécnico de 12 minutos al ritmo de una orquesta sinfónica y estrellas locales del pop, funk y la tradicional samba.
La Revéillon de Copacabana, en la que se estima que participan cerca de dos millones de personas, incluyó también un show de drones con imágenes y mensajes de paz y esperanza.
En Argentina, el Año Nuevo arrancó con incertidumbre, luego de que el presidente Javier Milei reclamara al Congreso en cadena nacional aprobar el más grande paquete de reformas que se recuerde, para evitar así “una catástrofe de dimensiones bíblicas” en medio de la dura crisis económica.
La población mundial, que ya supera los 8.000 millones, espera sacudirse el peso de los altos costos de vida y el tumulto global en 2024, año que traerá elecciones para la mitad del mundo y los Juegos Olímpicos en París.
Pero apenas el año comenzaba, ya había signos ominosos. Al filo de la medianoche, una andanada de cohetes contra Israel provenientes de Gaza iluminó el cielo; mientras en otras partes del mundo lo hacían los fuegos artificiales.
En Nueva York, miles de visitantes hacían fila para ver el lanzamiento anual de una bola gigante iluminada en Times Square y vendedores ambulantes ofrecían gorras con la marca 2024, mientras la policía despejaba el centro de Manhattan de autos sospechosos.
Horas antes, en Sídney, la autoproclamada “capital mundial del Año Nuevo”, más de un millón de personas abarrotaron el puerto para admirar un espectáculo de ocho toneladas de fuegos artificiales.
Los pirotécnicos también iluminaron los cielos de Auckland, Hong Kong, Manila y Yakarta.
Entre otros hechos notables del año que se va están la proliferación de herramientas de inteligencia artificial, el primer trasplante de ojo completo del mundo y una “Barbie manía” desatada por la exitosa película dedicada a la famosa muñeca de Mattel.
Además, India superó a China como el país más poblado del mundo y se convirtió en la primera nación en posar un cohete en el lado oscuro de la luna. También fue el año más caluroso desde que comenzaron los registros en 1880, con desastres provocados por el clima que afectaron desde Australia hasta el Cuerno de África y la cuenca del Amazonas.
El mundo se despidió de la “Reina del Rock ‘n’ Roll” Tina Turner, del actor de “Friends” Matthew Perry, del cantautor angloirlandés Shane MacGowan y del maestro de la novela distópica Cormac McCarthy.
El 2023 será recordado, sobre todo, por la guerra en Medio Oriente, iniciada con los ataques de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel y las represalias israelíes.
La ONU calcula que casi dos millones de gazatíes han sido desplazados desde que comenzó el asedio israelí, aproximadamente el 85% de la población en tiempos de paz.
En los que antes fueron bulliciosos barrios de la ciudad de Gaza, reducidos hoy a escombros, quedan pocos lugares donde celebrar el Año Nuevo, y menos seres queridos con quienes celebrarlo.
Un 2023 lleno de tragedias
“Fue un año negro lleno de tragedias”, dijo Abed Akkawi, que huyó de la ciudad con su esposa y sus tres hijos. Pero aún así, se aferra a modestas esperanzas para 2024.
“Dios quiera que esta guerra termine, que el nuevo año sea mejor y que podamos volver a nuestras casas y reconstruirlas, o incluso vivir en una tienda sobre los escombros”, declaró a la AFP.
En la ciudad de Tel Aviv en Israel, numerosos jóvenes llenaron restaurantes, bares y discotecas para festejar el cambio de año.
En Ucrania, donde la invasión rusa se acerca a su segundo aniversario, Tetiana Shostka gritó “¡Victoria! La estamos esperando y creemos que Ucrania vencerá”, mientras sonaban las sirenas antiaéreas en Kiev.
Algunos en la Rusia de Vladimir Putin también están cansados del conflicto.
“En el nuevo año me gustaría que terminara la guerra, que hubiera un nuevo presidente y volver a la vida normal”, dijo Zoya Karpova, decoradora de teatro de 55 años y residente en Moscú.
Putin es el presidente que lleva más tiempo en el cargo en Rusia, desde Jósef Stalin, y su nombre volverá a aparecer en las papeletas cuando los rusos voten en marzo.
En el Vaticano, el papa Francisco rezó por los pueblos que sufren guerras, citando al pueblo ucraniano, los pueblos palestino e israelí, el pueblo sudanés y a los rohinyás.
“Al final de un año, tengamos el valor de preguntarnos: ¿cuántas vidas humanas se han quebrado por los conflictos armados? ¿Cuántos muertos?”, dijo Francisco en sus saludos tras el último Ángelus de 2023.
El 2024 se perfila como el año de los comicios, ya que el destino político de más de 4.000 millones de personas se decidirá en unas votaciones en Rusia, Reino Unido, la Unión Europea, India, Indonesia, México, Sudáfrica, Venezuela y otros muchos países.
Pero una elección promete consecuencias globales. En Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, de 81 años, y el republicano Donald Trump, de 77, parecen dispuestos a repetir en noviembre la carrera electoral presidencial de 2020.
Biden ha dado muestras en ocasiones de su avanzada edad. Pero si hay preocupación por cómo sería su segunda administración, también la hay por el regreso de Trump.
El expresidente se enfrenta a varias acusaciones donde al menos tres de los juicios en su contra deben comenzar en 2024, antes de las elecciones presidenciales, aunque en lo inmediato nada le impide hacer campaña.
mg (afp, Reuters) / DW