Involución Organizacional: Desafíos y Oportunidades
Las organizaciones enfrentan una difícil situación debido a fluctuaciones económicas, alta inflación, escasez de crédito bancario, pérdida de talento humano, y deficiencias en los servicios básicos como electricidad y agua. Estos factores, combinados con una alta presión tributaria, representan un duro golpe a su estabilidad.
Los tiempos post-pandemia han traído consigo cambios significativos en la forma de trabajar. El teletrabajo y la adopción tecnológica han sido clave, aunque sus beneficios no han sido igualmente accesibles para todos.
La visión de la organización inteligente, como la descrita por Peter Senge, ha sido aprovechada por aquellos cuyos procesos no han sufrido disrupciones significativas. La disrupción organizacional es ahora una realidad común en el mundo laboral.
Aquellas organizaciones que se han adaptado ágilmente a estos cambios tecnológicos han desarrollado nuevas formas de trabajo y un liderazgo más flexible para abordar estas demandas emergentes.
El enfrentamiento de estos nuevos desafíos representa una verdadera reinvención organizacional, superando múltiples resistencias. Adaptarse a nuevas regulaciones, presiones continuas y dificultades financieras no es tarea fácil.
Frederick Laloux propone en sus estudios la creación de espacios que fomenten el crecimiento personal dentro de las organizaciones como base para cambiar estrategias. Sin embargo, ¿están las organizaciones realmente adoptando estas nuevas estrategias o simplemente luchando por sobrevivir?
En el caso de Venezuela, tanto las organizaciones públicas como privadas, con algunas excepciones, enfrentan las nuevas realidades de un mercado internacional más competitivo y un mercado nacional más limitado.
Cuando las políticas públicas no responden a la diversidad de actores y las trabas para el sector privado aumentan, los resultados inevitablemente incluyen una menor actividad económica.
En tiempos de cambio constante, las organizaciones que prosperan adoptan el enfoque “VUCA”, adaptándose a un entorno caracterizado por complejidad, incertidumbre, volatilidad y ambigüedad. La clave es identificar estas características y diseñar políticas organizacionales que las enfrenten de manera efectiva.
Esto requiere un liderazgo ágil que comprenda cómo adaptarse a esta realidad en evolución. Lamentablemente, la situación política actual, con sus implicaciones económicas y sociales, no facilita la implementación de estas adaptaciones.
La lucha por sobrevivir con resultados a corto plazo, recuperación de inversiones rápida y alta rentabilidad es verdaderamente desafiante. Es crucial entender cómo evoluciona el mundo empresarial y reconocer la importancia del talento humano, así como la necesidad de políticas gubernamentales que fomenten la inversión.
José Gregorio Figueroa
@figueroazabala
